Si eres bajacaliforniano, probablemente pensaste en nuestro querido Pueblo Mágico, rodeado de montañas, con su clima encantador y, por supuesto, en ese pan recién horneado que ha enamorado a más de un visitante. Pero si no has tenido la oportunidad de conocer Baja California, es muy probable que lo primero que haya venido a tu mente sea la famosa Cerveza Tecate, reconocida a nivel internacional por generaciones.

¿Y si te dijera que ambas ideas están conectadas? Porque sí: la icónica cerveza Tecate nació justo aquí, en el mismo pueblo que hoy conserva con orgullo su nombramiento como Pueblo Mágico. ¿Lo sabías?

La historia comenzó hace ya varias décadas, cuando la Cerveza Tecate fue producida por primera vez en este rincón de Baja California. Sus sabores distintivos y su carácter auténtico le abrieron camino rápidamente, hasta convertirse en un ícono que cualquier amante de una buena fiesta puede reconocer sin dudar. Desde entonces, Tecate ha sido sinónimo de buena cerveza… pero esa pasión por la fermentación y la calidad no se detuvo ahí.

Con el paso del tiempo, y sobre todo en los últimos años, surgió una nueva generación de cerveceros locales, decididos a aportar su propio sello a esta tradición. Tecate, tierra de sabores intensos y creatividad desbordante, se convirtió en el hogar de una incipiente pero poderosa escena de cerveza artesanal. Así fue como nacieron Cosmos Brewing y Lupita Pérez Brewing Co., dos proyectos que, aunque distintos en origen, comparten una misma visión: enriquecer la cultura cervecera local con pasión y autenticidad.

Cosmos Brewing surgió de un profundo amor por la cerveza y por la identidad de Tecate. Sus fundadores querían ofrecer un producto que reflejara el momento de cambio que vivía su comunidad: un pueblo en camino a consolidarse como destino turístico con reconocimiento nacional, lleno de energía creativa, innovación y orgullo. Con esa visión crearon su primera cerveza artesanal, sumando valor a la cultura y la experiencia local.

Lupita Pérez Brewing Co., en cambio, nació en circunstancias muy distintas. En plena pandemia de COVID-19, mientras el mundo entero se encontraba en pausa, este proyecto tomó forma como un acto de fe y resiliencia. Cuando parecía que todo se había detenido, la creatividad encontró un cauce, y la esperanza se embotelló en forma de cerveza. Lo que inició como un sueño en tiempos difíciles, hoy es una propuesta sólida que ha sabido conectar con su comunidad desde la autenticidad.

Así que, la próxima vez que escuches “Tecate”, piensa más allá de una sola imagen. Porque detrás de esa palabra hay un pueblo con historia, con alma, y con una cultura cervecera que evoluciona sin perder su esencia. Y si aún no lo has visitado, te estás perdiendo de mucho más que una cerveza fría. Te estás perdiendo de una experiencia que, como buena cerveza artesanal, se disfruta mejor preparada a fuego lento y en buena compañía.